La ceremonia del pasado domingo celebró, de una manera llamativa, la destacada participación de los protagonistas del cine de hace algunas décadas y las nuevas figuras que traen unos deseos de hacer buen cine y contar historias llamativas de una manera creativa.
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Sorprendió como para algunos premios la Academia y sus organizadores, llamaron a figuras que en años pasados habían obtenido ese galardón y cada uno de ellos habló y elogió la película de la actriz, actor o director que estaban nominados.
Ver a Steven Spielberg , una de las leyendas del cine de Hollywood entregar el Óscar a mejor director a Christopher Nolan, el director británico que a sus 53 años recibe el más importante reconocimiento, no sólo por "Oppenheimer", sino por su carrera donde su sello ha estado presente distinguiendo sus películas del cine de otros directores.
La industria cinematográfica y sus premios ha tratado de nivelar y destacar el trabajo de productoras pequeñas que muchas veces compiten con las "Majors" con presupuestos bajos pero con estupendas puestas en escena e historias llamativas.
La entrega del premio a mejor efectos especiales se lo llevó el file japonés "Godzilla Minus" que continua con la herencia del cine nipón para llevar al cine y a la pantalla chica producciones audiovisuales que, con escasos presupuestos, logran recrear fantásticas cintas.
"Pobre Criaturas" se puso en un cabeza a cabeza en esta entrega llevándose varios estatuillas como maquillaje, vestuario, producción y, por supuesto, mejor actriz para el rol de Emma Stone.
Esos fueros unos premios agradables, simpáticos y llenos de momentos de humor en donde no se se hizo burla a algún actor.
Muchos quedaron sin su estatuilla pero la competencia estaba muy cerrada, con grandes producciones que nos muestran que el buen cine no ha muerto. #PremiosOscar #Cine
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