El respeto a una persona es la mínimo que se le puede pedir a alguien y en las ceremonias de entrega de premios se ha convertido en algo que los comediantes o presentadores no respetan y ridiculizan a los actores para hacer reír al público asistente.
Los Óscar, como uno de los certámenes más vistos y respetados del mundo de la industria del séptimo arte deberían marcar la pauta en ese sentido.
El bochornoso evento ocurrido en la entrega de éstos premios la noche de ayer se presenta como un más de los comportamientos que deberían dejar de utilizarse.
Así como se busca, por todos los medios, acabar con el manoteo en colegios y redes sociales, así mismo no se debería permitir este tipo de burlas en eventos de esta clase.
Chris Rock recibió una bofetada por parte de Will Smith porque, a manera de burla, se expresó del look de la esposa de Smith dejando atónitos, no solo a los presentes en el Teatro Dolby en Los Ángeles, sino a los millones de televidentes que seguían la entrega.
El respeto y no burlarse de las personas o de sus discapacidades, su color, su estatura, sus problemas físicos es una de las reglas más importantes que deberían acogerse con toda la importancia para evitar hechos como el ocurrido.
La burla es uno de los elementos más utilizados por comediantes y presentadores para buscar la risa fácil de la audiencia sin pensar en los sentimientos o padecimientos de las personas afectadas.
Bien por Will Smith, quien luego, al recibir el galardón de mejor actor, pidió disculpas a la Academia y a los presentes pero que mostró gallardía y protegió a su familia.
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